Today, the United Nations High Commissioner for Human Rights, Michelle Bachelet, met with Julian Assange’s wife, Stella Assange, and Mr. Assange’s Spanish lawyers, Baltasar Garzón and Aitor Martínez, at the Palais Wilson in Geneva.
At the meeting, the High Commissioner was informed about the human rights violations against Julian Assange, the risk to his life if he is extradited to the United States, and the implications for freedom of the press and the right of citizens to the truth.
The meeting lasted a little over an hour. Mr. Assange’s lawyers, Baltasar Garzón and Aitor Martínez, explained Mr. Assange’s current situation in the context of the United Kingdom’s extradition proceedings. The High Commissioner was informed that there are currently two pending appeals before the British High Court. The first, against the decision of the Home Office to agree to hand over Julian Assange to the United States; and the second, the cross appeal brought by the WikiLeaks founder against the arguments that district judge Vanessa Baraitser rejected in the lower court’s ruling.
Mr. Assange’s lawyers explained in detail to High Commissioner Michel Bachelet the grounds that are before the High Court of the United Kingdom. Some of these grounds represent a very serious attack, not only on the rights of Mr. Assange, but also on freedom of the press globally. They discussed how, by criminally prosecuting a journalist for publishing truthful information related to serious international crimes committed by the United States Army, the United States’ case against Mr. Assange is also an aggression on the freedom of the press globally and on the right of access to information.
Similarly, the absence of dual criminality was discussed, since the Espionage Law of 1917 is being invoked to prosecute a journalist for exercising his profession, a rule that would not apply in Europe under the criminal standards of the continent.
In addition, his lawyers discussed how this case violates the principle of proportionality, as Julian Assange faces a potential prison sentence of 175 years, a de facto life sentence, simply for publishing information related to international crimes, which are crimes that the international community is under an obligation to prosecute. The lawyers also exposed the abusive extraterritoriality deployed by the United States in persecuting a foreign journalist who published abroad and who has no ties to the US jurisdiction.
Along with other arguments, the criminal cases opened by Spain to investigate the security company UC GLOBAL (which provided security services to the Embassy of Ecuador in London in apparent collaboration with US intelligence services to systematically spy on Mr. Assange, his lawyers and other visitors in Ecuador’s diplomatic mission for years), recently caused the Spanish Audiencia Nacional (aquivalent to the High Court) to issue a summons to take statements from Mike Pompeo, former director of the CIA, and William Evanina, former chief of US counterintelligence.
Finally, the High Commissioner was informed of a recent investigation revealing that Mike Pompeo’s Central Intelligence Agency instructed its agents to develop plans to kidnap Julian Assange from the Ecuadorian embassy and even to draw up ‘sketches and options’ for his assassination.
His lawyers argued that minimal international human rights standards ought to have prevented the authorization to extradite of him to the country that has planned his assassination.
Furthermore, Mr. Assange’s lawyers discussed all the limitations suffered by Mr. Assange to his right to mount a defense, as well as the ways in which his political asylum was breached in the Ecuadorian embassy in London.
For her part, Stella Assange, the wife of Julian Assange, focused on the frail state of Mr. Assange’s health. She invoked various medical reports that confirmed the risk of Mr Assange dying in prison including that extradition could drive him to take his own life, a risk corroborated by specialists’ reports before the British courts.
In addition, she highlighted the fact that the Special Rapporteur against Torture, Nils Melzer, visited her husband in Belmarsh prison with specialized doctors and concluded, in a very harsh report sent to the Human Rights Council, that Julian Assange was being subjected to a situation of torture. Regarding the medical situation, she recalled that her husband recently suffered a transient ischemic attack (TIA), and she expressed a profound and serious concern for his life.
The United Nations High Commissioner for Human Rights, Michel Bachelet, together with members of her team, received the information provided at the meeting and had a very productive exchange with the lawyers for Mr. Assange and his wife.
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ESPAÑOL
Hoy, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió con la esposa de Julian Assange, Stella Assange, y los abogados españoles del Sr. Assange, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, en el Palais Wilson de Ginebra.
En la reunión se le informó sobre las violaciones a los derechos humanos contra Julian Assange, el riesgo para su vida si es extraditado a Estados Unidos y las implicaciones para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a la verdad.
La reunión duró algo más de una hora. En la misma, los abogados del Sr. Assange, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, expusieron la situación actual del Sr. Assange en el marco de la extradición que se está dilucidando en Reino Unido. En este sentido se comunicó a la Alta Comisionada que actualmente existen dos apelaciones pendientes que serán solventadas por la High Court británica. La primera, contra la decisión del Home Office de acordar la entrega de Julian Assange a Estados Unidos; y la segunda, la “cross appeal” de la defensa del fundador de WikiLeaks contra aquellos aspectos denegados en la primera decisión por parte de la jueza de distrito, Vanessa Baraitser.
En relación a esta segunda apelación, el equipo jurídico expuso con todo detalle a la Alta Comisionada, Michel Bachelet, los elementos que van a ser valorados por la High Court en Reino Unido. Algunos de esos elementos suponen un gravísimo atentado, no sólo a los derechos del Sr. Assange, sino a la libertad de prensa en el mundo. Para ello se expuso la agresión que la causa abierta en Estados Unidos significa para la libertad de prensa en el mundo y el derecho de acceso a la información, toda vez que se persigue penalmente a un periodista por publicar información veraz relativa a graves crímenes internacionales cometidos por el ejército de Estados Unidos. De igual forma, se expuso la falta de doble incriminación, ya que se está invocando la Ley de Espionaje, de 1917, para perseguir a un periodista por ejercer su profesión, una norma que no tendría aplicación en Europa bajo los estándares penales del continente. Además, se recordó la violación que esta causa supone al principio de proporcionalidad, al enfrentar Julian Assange potenciales penas de 175 años de cárcel, una cadena perpetua de facto, simplemente por publicar información relativa a crímenes internacionales, sobre los cuales existe una obligación de persecución por parte de la comunidad internacional. También se expuso la extraterritorialidad abusiva desplegada por Estados Unidos, persiguiendo a un periodista extranjero que publicó en el extranjero y que no tiene vínculos con su jurisdicción. Junto a otros argumentos, igualmente se expuso lo relativo a las causas penales abiertas en España para investigar a la empresa de seguridad UC GLOBAL, la cual proveía servicios de seguridad a la Embajada de Ecuador en Londres y habría colaborado con los servicios de inteligencia norteamericanos para espiar en forma masiva al Sr. Assange, sus abogados y demás visitantes en la misión diplomática por años, lo que ha motivado que recientemente la Audiencia Nacional española haya pedido tomar declaración a Mike Pompeo, ex director de la CIA, y a William Evanina, ex jefe de contrainteligencia. Por último, se puso al tanto a la Alta Comisionada que recientemente se reveló en Estados Unidos por parte de agentes de la CIA que se llegó a planear el secuestro de Julian Assange, incluso proyectándose su asesinato en la Embajada de Ecuador en Londres, contexto que impide bajo los mínimos estándares internacionales de derechos humanos que se puede autorizar la entrega a la jurisdicción que proyectó su asesinato.
Así mismo se compartió todas las limitaciones que se han venido sufriendo en el ejercicio del derecho de defensa por parte del señor Assange, y el incumplimiento de las condiciones del asilo en la embajada de Ecuador en Londres.
Por su parte, Stella Assange, la esposa de Julian Assange, se centró en el delicado estado de salud que atraviesa el Sr. Assange. Recordó los diversos informes médicos que confirmaron el riesgo de morir en prisión o de que cometiera suicidio en caso de ser entregado, tal y como se informó por parte de diversos especialistas a la justicia británica. Además, resaltó el hecho de que el Relator Especial contra la Tortura, Nils Melzer, visitó a su esposo en la prisión de Belmarsh con médicos especializados y concluyó, en un durísimo informe remitido al Consejo de Derechos Humanos, que Julian Assange estaba siendo sometido a una situación de tortura. En relación a la situación médica, recordó que su esposo recientemente sufrió un derrame cerebral, mostrando una profunda y seria preocupación por su vida.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michel Bachelet, junto a miembros de su equipo, recibió la información aportada en el referido encuentro y mantuvo un intercambio muy productivo con la defensa del Sr. Assange y su esposa.